viernes, 10 de octubre de 2014

Elissa Darlee (Sacerdotisa poseída)

Elissa Darlee

Sacerdotisa poseída
“Esto… es muy géneros, su Alteza , … pero esto sería mejor… que se donara a los pobres del reino”
Apariencia
Elissa es una dura  luchadora con vestigios donde otro tiempo hubo otro tiempo curva. Ahora embutidas por una coraza de pieles. Sus manos están completamente blancas, por las cicatrices cuando lucho una vez contra los poderes del maligno.
Interpretación
Habla de una forma pausa con cierto titubeo, como si los poderes  del maligno arrancaran los retazos de la memoria de sacerdotisa buscando las palabras precisas e idóneas. Se esfuerza por mantener  una apariencia de humildad y caridad.
Personalidad
Por el dia , los poderes  del maligno intentan mantener una mascarada de Elissa, ayuda a los desvalidos y los necesitados en las zonas pobres de la ciudad,  mientras observa quien serán sus siguientes presas.  Cuando nadie la ve o de noche, se ceba con sus presas dejando un rastro de cadáveres a su paso. Haciendo mecha lo poco que le queda de corazón a Elissa.
Motivación
Es bien sabido que es una reconocida sanadora y todavía se cantan sus alabanzas y sus gestas. Mientras los poderes malignos se aprovechan su reputación para operar en la sombrea y preparar una conspiración contra su credo y reino.
Trasfondo

Elissa formo parte de un grupo afamado de aventureros que lucharon en los más profundos de la guarida del maligno. Durante la última aventura, ellos abrieron un de las puertas desatando  poderes y  terribles que podrían condenar a muchos reinos. Como sus compañeros cayeron uno a uno.  Ella reclamo a su Fe, pidiendo poder para  poder encerrar el maligno dentro de sus ser, evitando que el mal se extendiera en por los reinos. Sabiendo que este acto tendría consecuencias desastrosas. Debía elegir que el mal se extendiera por los reinos o encerrarlo dentro su cuerpo. Su Fe le otorgo  para esta maldición, consiguiendo que el poder oscuro se disolvieron en la oscuridad y atravesaron sus manos, atando el mal a su ser. El mal fue encerrado dentro su propia carne, pero su vista y su mente fueron tragadas por las fuerzas malignas.

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